Cambiando un destino

El frio que calaba en los huesos, nos acompaño esta mañana, presurosos acudimos al llamado de Maestro Cesar y los incomparables pastores alemanes China, Jack y Jill. De pronto, un rayito de luz se apareció de sorpresa, era un pequeñin abandondo, hambriento, sucio y mal oliente.

Sus ojos eran simplemente cautivadores, de aquellos que expresan el desdén infame del destino; aquel que le toca vivir tristemente a muchos animales en el mundo. Luego de preguntar a los moradores de la zona nos enteramos de que mendigaba por un puñado de comida y dormía a la intemperie expuesto a la inclemencia del inverno.

Simplemente no podíamos dejarlo allí condenado a su terrible suerte. Presurosos lo trasladamos a bordo de mi moto a la veterinaria https://www.facebook.com/henry.ariaschavez?fref=ts, para su baño medicado. Tenia el pelo enmarañado que no permitía que la labor fuera fácil, 100 garrapatas, 200 pulgas. Lamentablemente por recomendación de veterinario la mejor opción fue raparlo, así que luego de tres horas... 

Con un nuevo look y chompita era otro perro. Comió como loquito. La verdad, esta desnutrido . Nos enteramos de que en donde vivía lo llamaban “Chucho” el mexicano, así para que NO se olvide de donde vino y así donde ira conservara su nombre.

Finalmente se entrego a los brazos de Morfeo con su lampa para que se caliente un poquito como si fuera un pollito. Ahora estamos en busca de una familia con gran corazón que lo cuide y valore de verdad; hasta mañana Chucho, Ale...